Hola. Hoy os enseño un álbum de comunión realmente especial, como no. Supongo que ese es el encanto de los trabajos personalizados, aunque a veces nos choquen a nosotros mismos al hacerlo.
Esta vez era un álbum de 27,5x27,5 cm (el armario medido tal cual). En colores naranjas, y a petición de la mami, muy recargado.
Bueno, ahora veréis que muy recargado no quedó, y es que me cuesta aún cargar los trabajos cuando a mi visualmente no me lo pide. Me costó un poquito sacarlo, todo hay que decirlo, aunque creo que al final llegamos ella y yo a un término medio y quedamos contentas. Vosotras diréis.

 Lleva encuadernación japonesa, que me encanta para este tipo de álbumes. Y esta vez protegí el lomo.

 Lleva detalles con emboss dorado en algunos bordes de ramas y alguna decoración.





 El interior, a petición de la clienta, muy sencillo.




Un beso y hasta pronto, que tengo muuucho que enseñaros.